jueves, 5 de marzo de 2009

Favelas Turísticas...


Un viajero que antes no se atrevería ni siquiera a visitar una chabola ahora puede hospedarse encantado en auténticas favelas de la ciudad. Disfrutar del día a día carioca de una manera más cercana es la última moda para pasar unos días de vacaciones totalmente integrados en la vida de la comunidad

El proyecto Favela Receptiva nació en 2005 con la idea de crear un tipo de turismo sostenible, para que las familias tengan una renta extra mejorando sus ingresos y que al mismo tiempo haya un intercambio cultural con los turistas. Y para que ellos no vayan a visitar la comunidad nada más que por un día, sino para que puedan estar más tiempo y conocer el día a día de la gente.
La administradora de empresas, Eneida dos Santos vio una oportunidad de mejorar la vida de las personas que viven en las favelas (barrios deprimidos) cariocas y aproximar a los turistas para que las dos partes tengan un mayor intercambio cultural. Así surgió el proyecto “Favela Receptiva” que actualmente tiene a 20 familias preparadas para recibir gente en sus casas en Villa Canoas y Villa da Pedra Bonita, en una de las zonas más bonitas de la ciudad.

Favela sin violencia
Además de estar situada en una zona privilegiada tiene el diferencial de ser una favela diferente de las otras. No tiene problemas con el tráfico de drogas, ni tampoco violencia. Parece que el tiempo en este lugar no ha pasado, las casas no tienen rejas, ni alarmas. Sin hablar de la vista y de la tranquilidad del barrio, los famosos vecinos Tijuca y Leblon este último con su playa conocida internacionalmente quedan solamente a 10 minutos a pie.
Muchos turistas quedan encantados con lo cercano que pueden estar de la naturaleza, la zona de San Conrado es el pulmón verde de Río. Dentro de la comunidad pasa un río, desde allí es posible escuchar el canto de los pájaros y ver que todavía algunas familias tienen la costumbre de alimentar a los “micos” (una especie de monos muy chicos que tienen un color dorado) desde las ventanas de sus casas.

Calidad de servicio
Para participar del proyecto las casas pasan por una selección antes de recibir a cualquier turista. Según Eneida para que la residencia pueda recibir huéspedes no importa que sea simple, lo primordial es que sea acogedora y que pase el espíritu de la comunidad. También es importante que al dueño de la casa le guste recibir y atender a la gente.
“Aquí el turista puede andar descalzo todo el día como nosotros lo hacemos. Estoy segura que mucha gente nunca ha entrado en casas como las nuestras, son pequeñas pero tenemos eso del espíritu carioca, donde todo el mundo se conoce y tenemos fiesta en la comunidad casi todos los días”, cuenta Eneida.
Los dueños de las casas que participan del proyecto tienen que pasar por un curso de capacitación para recibir a los turistas. Donde aprenden como atender bien a un huésped y algunos también se apuntan a clases de inglés y castellano, para mejorar la comunicación entre ellos.
La brasileña Maria Mendoza vive con sus hijos, uno de 17 y otro de 22 años, su casa es una de las que participa en el proyecto. Ella ha recibido huéspedes de muchas partes del mundo; chinos, americanos, franceses, noruegos y españoles. Maria vive en la favela de Villa Canoas hace 25 años y está muy contenta y satisfecha con el proyecto. “A nosotros nos encanta recibir a la gente. Hemos aprendido mucho con ellos, mis hijos se han interesado también por aprender otros idiomas, además el dinero que recibimos con el hospedaje lo estoy invirtiendo en la educación de ellos”, cuenta ella.
Pero lo que la hace aún más feliz es que se pueda cambiar la imagen que los extranjeros tienen de las favelas de Brasil. “Quiero que la gente nos conozca y vea de verdad cómo es nuestro día a día aquí adentro, una de las mejores cosas de esta iniciativa es ver que los turistas salen de aquí con una imagen positiva de nosotros”, lo dice emocionada Maria.
La antropóloga española, Mabel Taravilla de 29 años, es una de las turistas que está encantada con la experiencia. Su caso es un poco especial, estuvo en la comunidad de Villa Canoas por un tiempo mayor de lo que suelen quedarse los turistas. Mabel vivió en casa de Maria durante cuatro meses para terminar su tesis sobre antropología urbana.
Además del intercambio cultural el precio de una habitación en la favela es más económico que algunos hoteles por la misma zona. En épocas de alta temporada como en Carnaval y Año Nuevo el precio diario de una habitación en Villa Canoas es de R$90 a R$120 (aproximadamente USD 30 a 40) ya en otras épocas del año el valor es de R$55 a R$65 (USD 20 a 25). Con derecho a desayuno típicamente brasileño; mucha fruta, pan, jamón, queso, manteca, dulce, café y jugo de frutas.
Para los amantes de la naturaleza, las comunidades también ofrecen varias oportunidades para la práctica de deportes como caminadas en la montaña, visitas a cascadas y vuelo en ala delta. La piedra de la Gávea que está situada al lado de la comunidad es un punto mundialmente conocido para los amantes del ala delta.

Opciones
Favela Receptiva es la única empresa que recibe a turistas con el diferencial de estar dentro de una favela carioca, pero existen otras tres empresas que ofrecen el mismo sistema de turismo interactivo en otras zonas de la ciudad. Cada compañía tiene un perfil diferente:

“Río Home Stay” tiene casas ubicadas en una de las partes más famosas de Río, cerca de las playas de Ipanema y Copacabana.

“Cama y Café” tiene casas de lujo en estilo colonial localizadas en el barrio de Santa Teresa, sus huéspedes suelen ser escritores y artistas plásticos.

Otra empresa del sector es “B&B Brasil” que ofrece habitaciones en diferentes ciudades de Brasil.

Todas estas empresas se encargan de la parte burocrática del negocio, hacer las reservas, recibir las diarias y pagar los impuestos, generalmente los dueños de las casas se quedan con un porcentaje entre el 65% y el 50% del valor de las diarias. Más informaciones:

www.favelareceptiva.com
www.camaecafe.com.br
www.riohomestay.com.br

No hay comentarios:

Publicar un comentario